
Independientemente de su fecha de conmemoración, el hecho es que el ruido puede convertirse fácilmente en un problema de salud pública, afectando la convivencia pacífica y evitando el desarrollo. Algunas de las consecuencias a la exposición prolongada al ruido son: malestar, estrés, trastorno del sueño, pérdida de atención, accidentes, conductas agresivas, pérdida del sentido de la audión, entre otros, siendo una fuente de contaminación para el ambiente.
Pero existen algunas recomendaciones que podemos tomar para evitar la generación excesiva de ruido y ser mejores ciudadanos: prestar atención a los ruidos que producimos, mantener siempre el volumen de los aparatos a un nivel agradable, o en todo caso apagarlos mientas no se utilizan. Igualmente deben respetarse las señales donde está prohibido tocar corneta (bocina) y evitar su uso al máximo y exigir, en los lugares que visiten, que la música o cualquier otra fuente de sonido sea acorde y equilibrada.
Es fácil, es conveniente, busca la armonía y vive en paz.
Pero existen algunas recomendaciones que podemos tomar para evitar la generación excesiva de ruido y ser mejores ciudadanos: prestar atención a los ruidos que producimos, mantener siempre el volumen de los aparatos a un nivel agradable, o en todo caso apagarlos mientas no se utilizan. Igualmente deben respetarse las señales donde está prohibido tocar corneta (bocina) y evitar su uso al máximo y exigir, en los lugares que visiten, que la música o cualquier otra fuente de sonido sea acorde y equilibrada.
Es fácil, es conveniente, busca la armonía y vive en paz.
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